Carmena paraliza y oculta la investigación judicializada de la mafia de explotación de mendigos

El actual equipo de Gobierno de Ahora Madrid ha desarticulado el grupo de investigación de la Policía Municipal que cuenta con más éxitos en sus investigaciones en relación con las mafias rumanas que explotan a mendigos indigentes. Recientemente, los vecinos de barrios de Madrid como Carabanchel han insistido en recuperar el trabajo de este equipo, especialmente tras los sucesos en la Plaza Mayor donde hooligans del PSV vejaron a mendigas rumanas. Según ha podido saber OKDIARIO, un proceso judicial abierto en el Juzgado de Instrucción número 54 de Madrid sobre el tema se encuentra paralizado por el frenazo a la investigación propiciado por los responsables policiales del Ayuntamiento.

La denominada ‘Operación Cartón’ se encuentra en el limbo ya que Policía Nacional no puede continuar las diligencias que inició la Policía Municipal. Del mismo modo, la Brigada de Extranjería se encuentra ante la imposibilidad de seguir con su voluntad de resolver el caso. Se trataba de varias decenas de indigentes aleccionados para pedir en las calles a los que se les sustraía un porcentaje del dinero recaudado. Unas averiguaciones que recogen las diligencias previas a las que ha tenido acceso OKDIARIO.

El director de la Policía dependiente de Manuela Carmena preguntado por este grupo de investigación elude responder

El Grupo de Investigación ubicado en Carabanchel ha sido objeto de múltiples idas y venidas. Después del éxito reconocido de la desarticulación de varias redes de rumanos que explotaban a personas en Madrid, el grupo que cuenta con pocos efectivos policiales ha sido de nuevo disuelto. Según señalan fuentes consultadas, es muy complicado realizar una buena labor si cada vez que se inicia un operativo se arranca de cero.

Pese a los problemas, los resultados obtenidos por este grupo policial ha sido felicitado y condecorado en múltiples ocasiones a raíz de sus operaciones. Varias operaciones que han conllevado la desarticulación de bandas mafiosas que cobraban a los mendigos explotados unas cuotas que acaban en Rumanía. A lo que se suman otra serie de investigaciones y redadas de importante valor. Según informan fuentes judiciales, se trataba de un grupo de apenas cuatro agentes que con medios muy precarios —patrullaban de paisano en coches particulares—. Se llegó a reorganizar al comienzo de la legislatura por presiones de la Policía Nacional pero el equipo de Gobierno de Manuela Carmena se ha entrometido para desarmarlo una vez más.

Evasivas del jefe de la Policía en comisión

Cuando el asunto se llevó a comisión por parte de Ciudadanos, el número uno de Policía Municipal, Andrés Serrano, mano derecha del concejal Javier Barbero, ha realizado reiteradas imprecisiones y evasivas a ojos de los vecinos. Serrano niega la problemática de los mendigos organizados e instruidos en las calles madrileñas, y dice que el grupo de investigación ha sido recolocado en otros servicios. Afirma que no hay quejas de madrileños cuando, como ha comprobado este diario, hay denuncias en múltiples foros.

Serrano, director general de la Policía Municipal, niega que, tal como sucedió, las quejas vecinales acabaran en una investigación que desactivó una red de explotadores rumanos que tenían bajo su control a aproximadamente 40 mendigos, hombres y mujeres algunos minusválidos. El actual equipo de Gobierno obstaculizó la coordinación entre Policía Nacional y Municipal retrasando el operativo seis meses.

Se averiguó que se estaba frente a un delito de trata y explotación de seres humanos mediante la mendicidad. Ciudadanos rumanos que controlaban con amenazas a indigentes para que obtuvieran más y más ingresos, más de 15.000 euros mensuales según cálculos policiales. Hacían uso de las discapacidades físicas y mentales para imponerles turnos de más de 12 horas pidiendo y acosando en las calles de pie, sentados o tumbados. Un proceso sincronizado y simultáneo, bajo la dirección y supervisión de superiores.

Según Serrano, no existen tales investigaciones debido a que no hay quejas vecinales. Algo objetivamente falso ya que debido a este tipo de denuncias se logró acabar con varios grupos de extorsionadores. Afirma que la mayoría de las quejas son por temas de seguridad vial (50%), convivencia (40%) y seguridad ciudadana (10%). Sí que admite que no hay ningún problema en compartir el trabajo con Policía Nacional pero lo cierto es que ha desmantelado el grupo de investigación que servía para actuar contra estas mafias explotadoras.